jueves, 1 de diciembre de 2011

Mario Vaquerizo: "Soy una working girl"

Fuente http://www.elreferente.es

“Salir de fiesta con Mario Vaquerizo”, “Yo también quiero ser Mario Vaquerizo”, “Sentirse como Mario Vaquerizo en una entrevista en inglés”, “No tengo un problema con la cerveza. Sigo la dieta de Mario Vaquerizo”. Estos son algunos de los muchos grupos de Facebook en torno a la figura del marido de Alaska (a quien no le gusta nada la red social) que demuestran la popularidad del personaje.

‘Alaska & Mario’, el reality que MTV estrenó este verano, ha sido el catalizador que ha lanzado al estrellato definitivo a Mario Vaquerizo, frontman de las Nancys Rubias,mánager de Fangoria y Leonor Waitling, periodista, Dj, colaborador de la COPE, nuevo fichaje de El Hormiguero…
Mario Vaquerizo promociona estos días el cuarto disco de las Nancys Rubias. ‘Ahora nunca’ sale hoy a la venta y las Nancys se encontrarán con los fans en la firma de discos en la Fnac de Madrid (hoy, día 29) y de Barcelona (30 de noviembre).
El Referente ha hablado con Mario Vaquerizo sobre los detalles del nuevo disco, la identidad de las Nancys Rubias, el éxito del reality, sus nuevos proyectos y Lady Gaga, entre otros temas.
¿Por qué ‘Ahora o nunca’?
El título es una ironía pura y dura, como somos las Nancys. A raíz de una canción que compuso Nacho para este disco que se llama ‘Ahora o nunca’, dijimos: “Ahora que ya somos famosas, que gracias al reality nos conoce todo el mundo, que ya hemos transcendido la barrera de la popularidad, o triunfamos ahora o ya nunca jamás”.
Pero no deja de ser una ironía. Ojalá triunfemos, aunque ya es un triunfo tener este cuarto disco, pero digamos un triunfo más cuantitativo, vender más discos para que la compañía vea algo de beneficio después de lo que ha invertido en nosotros. Vivimos el grupo de manera nada profesional, porque no vivimos de ello, y con una actitud muy lúdica, que viene del origen del grupo en el 2004.
Tú, que eres el más conocido del grupo, ¿cómo describirías a las otras Nancys?
Yo, que soy egoísta y me gusta mucho aprender, tengo una misión en mi vida que es rodearme de gente total. A las Nancys las describiría como auténticas estrellas, tanto en el lado más público como Nancys Rubias, como en el lado más privado como mis mejores amigas. Son personas totales que quien las conoce no puede dejar pasar un día sin ellas, que es lo que me pasa a mí. Me gusta rodearme de muy buena gente con talento, y ellas muestran el talento en el día a día. Son auténticos señores desde que se levantan hasta que se acuestan, rockstars, fieras del escenario.
¿Qué papel tienen las Nancys Rubias en tu vida? Porque tienes muchos otros proyectos profesionales…
El otro día lo pensaba...Aunque no lo parezca, yo reflexiono mucho, ¿eh? Mario no es tan tonto como parece, como el Luisma… Las Nancys significan el proyecto más personal y del que me siento más dueño. Lo mimo mucho y de forma altruista, porque estar con las Nancys a veces me cuesta dinero pero para eso tengo los otros trabajos, y me gusta invertir en ello.
Nancys Rubias ocupan una parte muy importante de mi vida, por un lado porque me dan la oportunidad de dar rienda suelta a mi lado más exhibicionista, más rockstar, y por otro lado para pasar el mayor tiempo posible con mis mejores amigos. No son como los amigos del Facebook, yo a mis amigos les tengo que tocar, ver y discutir, no solamente hablar por el muro… Por eso no tengo ni Facebook ni Twitter, no me interesa. Juan Pedro (Nancy Travesty), mi hermana (Nancy O) y Nancy Reagan son mis mejores amigos y no puedo dejar de hablar con ellos ni un día, si hasta cuando se van por ahí y no me llaman me pongo celoso.
¿Crees que se va a notar la atención del público hacia este disco por el reality?
Yo creo que sí. Soy consciente de que conocen a las Nancys porque que han estado en un programa que ha visto prácticamente todo el mundo, y encima una vez que las ves, no puedes quitarles los ojos de encima porque son totales. Pero también soy consciente de que no somos un grupo estándar, aunque para mí sí lo es, para mí lo más normal es llevar tacón y pintarte un ojo. Mis referentes musicales así lo hacen: David Bowie, Alice Cooper, los Kiss, los Village People, Rafaella Carrá, los Ramones, Montley Crüe…
¿En España vamos todavía años por detrás?
Sí, en España parece que esos grupos no existieron nunca, porque a día de hoy que la gente se sorprenda de que yo me ponga tacones y me pinte el ojo, es como: “¡Tío, no estoy haciendo nada nuevo!”. Estoy emulando a artistas que encima no son de ahora, no son Lady Gaga, es que llevan desde el 72. Ahora me hace mucha gracia, sí. Lady Gaga es muy total, muy graciosa, pero a mí no me llama la atención, yo soy más viejo, es normal que impresione a los niñitos jóvenes.
Los críticos sesudos no nos toman en serio, que si no tocamos instrumentos, o que nos ponemos tacones para provocar… Es como: “Maricón, ¿qué hacían las New York Dolls?”. ¡En el 73! y con su primer disco, al que imitamos en nuestra primera portada las Nancys. Hay determinada cultura o movimientos musicales revulsivos que parece que en España pasaron de largo… Aquí todavía sorprende que lleguemos las Nancys y hagamos esto, pues lo hacemos por influencia y años más tarde, porque no somos tan viejas como la Bowie.
¿Qué te parece entonces el personaje de Lady Gaga?
Yo reconozco la valía de Lady Gaga, no le quito su importancia. Una estética extrema, una forma de presentarse ante los medios a veces políticamente incorrecta, que sea una marciana... pues siempre es de agradecer, por lo menos en mi mundo. Cuando me empieza a mí a fallar la Gaga es cuando ya se pasa de querer llamar la atención por llamarla. A mí me encantaría que Lady Gaga se plantara y dijera: “Born this way es una copia del ‘Express yourself’ de Madonna, porque me encanta Madonna”. Si me dice eso, pienso “mira qué graciosa ella”, porque se estaría riendo de ella misma, que es muy sano. Pero para que me venda esa canción, que es un plagio de Madonna, pues me quedo con la original. Madonna que estará pensando: “Tu sigue haciéndote la tonta, que ya verás cuando llegue yo ahora con mi nuevo disco”. ¿Me entiendes?
Y, coño, que la venden como el paradigma de la modernidad, y es una folclórica. Ese discurso que tiene hacia sus fans, y los discursos que se monta en el escenario… Si eso lo hace Rocío Jurado la aplaudo, porque Rocío Jurado es la más grande, o si lo hace Lola Flores, pero es que ellas no iban de nada, y la Gaga sí. No soy fan de Lady Gaga, le reconozco su valía, pero últimamente está un poquito pesada. Como cantaba Fangoria, lo poquito agrada y lo mucho enfada.
Parece que gracias al éxito del reality, estás metido en muchísimas cosas.
Yo siempre he dicho que tengo la suerte de vivir de mis aficiones, me encanta escribir, me encanta ser mánager, agente de prensa, DJ, estar en televisión, colaborar en la radio…Son cosas que ahora, debido a la proyección del programa, parece que estoy empezando a hacer a la vez, pero en realidad lo llevo haciendo desde el año 2000.
Sí es cierto que hay un salto cuantitativo debido a esa proyección mediática del reality, pero no cualitativo, porque sigo haciendo lo mismo. Todas estas cosas son como extras que aprovecho porque disfruto un montón, pero el día que falten no se me va la vida en ello. Con el proyecto de Nancys Rubias es lo mismo, no ha sacado su primer disco, llevamos ya cuatro. (Mira el poster de promoción): ¡Cómo no voy a estar yo orgulloso de esto!
¿Cómo va tu colaboración en El Hormiguero?
Salgo supernervioso, pero ellos me han adoptado muy bien. Pablo Motos, aunque haya cambiado de cadena, ha mantenido su mismo equipo, el mismo sitio, y eso hace mucho. El equipo es como una familia, ellos me ayudan, me explican, estoy supercómodo. De hecho, he firmado con ellos dos veces a la semana y estoy yendo cuatro, así que eso ya te indica lo feliz y contento que estoy.
Estoy muy agradecido a Pablo porque me está dando la oportunidad de hacer un máster en televisión. Lo que hace Pablo es lo más difícil que yo he visto en mi vida, tiene una agilidad y un control del medio televisivo como muy pocos. Ten en cuenta que es un programa en directo, de cuarenta minutos, con un montón de contenidos y un ritmo vertiginoso. Para mí es un regalo colaborar.
Y del reality de Alaska & Mario, ¿habrá segunda temporada?
Se supone que sí, lo que pasa es que hasta que no se firme nada yo no me lo creo, porque todavía no es del todo real. Empezaríamos a mitad de febrero con la grabación y a finales nos iríamos a Estados Unidos. Sobre todo porque quiero celebrar ya mi luna de miel.
El reality ha sido maravilloso, una de las cosas más totales que he hecho. Me divertí mucho haciéndolo y ha sido lo más fácil que he hecho, porque no cuesta nada de trabajo. Como concepto, tener un reality en MTV me parece ya un regalo. Yo era fan del reality de Ozzy Osbourne con su familia, el de Pamela Anderson, el de la hija del productor de Melrose Place, de Gene Simmons de Kiss… No eres nadie si no tienes un reality. Esto de mostrar mi mundo, mi realidad y mi cotidianeidad a los que lo quisieran ven, pues es genial. Fue una sopresa grata porque pensé que iba a interesar a los fans de Fangoria y Alaska y pocos más, y resulta que ha tenido millones de espectadores. Estoy feliz.
También estás escribiendo un libro, ¿cómo es?
Es una colección de artículos. En su día me ofrecieron hacer una novela, pero yo me di cuenta de que no quiero ser escritor, no tengo esa pretensión, ni estoy capacitado para ello. Entonces, con la editorial, que cree mucho en mí, hemos acordado un libro de pequeños articulitos. Son reflexiones sobre cosas, a partir de canciones, o de cómo me he criado yo… Es una autobiografía a través de rasgos de mi personalidad, de mis gustos, de mi estética, por ejemplo, el papel del matriarcado en mi vida, o cómo Dios para mí es Andy Warhol… Una cosa sin ninguna pretensión, para pasarlo bien mientras lo escribo.
El problema es que tengo tantas cosas y claro, el día tiene 24 horas, y encima a mí me gusta dormir 8, me levanto a las 6 para ir al gimnasio… Pues a veces no puedo con todo. Pero querer es poder.

¿No crees que eres un poco adicto al trabajo?
Soy una working girl. El que tus aficiones sean tu trabajo encierra un doble peligro, por un lado es total, porque no sientes la sensación de estar trabajando, pero por otro no paras en todo el día. Hace poco me paré a pensar y llevaba cuatro meses trabajando de lunes a domingo. Los fines de semana me voy a la COPE, luego conciertos, a pinchar, entre semana con Leonor Waitling, con Dover, Fangoria… Yo disfruto de todo eso, pero es un compromiso y es un trabajo, y tienes que responder. Hay días que dices, “jo, estoy cansado”, pero luego te desquitas rápidamente.
Lo que hago es desconectar un fin de semana, largarme por ahí al campo con mi mujer, a recoger fruta, o me voy un fin de semana de chill out con mis amigos, dos días sin dormir, que aunque vuelvas cansado, mentalmente te has liberado. Así cojo fuerzas y vuelvo otra vez a lo mismo, y me tiro otros tres meses trabajando sin parar. En el fondo soy un privilegiado, no me quejo.

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